Reclamaciones de cantidad: cómo recuperar el dinero que te deben legalmente
¿Te deben dinero y no sabes por dónde empezar para recuperarlo? Esta situación es más común de lo que parece y el no saber qué hacer para emprender acciones legales puede llegar a generar estrés y frustración. Las reclamaciones de cantidad son procedimientos legales perfectamente definidos que te permiten exigir el pago de una deuda de forma segura, ordenada y con ayuda jurídica. Si estás en Alicante y necesitas asesoramiento profesional, este artículo puede cambiar tu perspectiva y darte las herramientas que necesitas para saber cómo recuperar el dinero que te deben. .
Recuperar el dinero que te pertenece no debería ser una batalla solitaria. Imagina que puedes recuperar lo que te deben sin entrar en conflictos innecesarios, con el acompañamiento de una abogada que defienda tus intereses y gestione tu caso eficientemente. Te explicamos cómo funciona el proceso y por qué contar con un despacho especializado como el de Sara Sánchez Mollá puede ser de gran ayuda.
¿Qué es una reclamación de cantidad y cuándo se aplica?
Una reclamación de cantidad es un procedimiento legal mediante el cual una persona exige el pago de una deuda dineraria a otra, ya sea un particular, una empresa o una administración. Puede tratarse de impagos por trabajos realizados, alquileres adeudados, facturas no cobradas, préstamos entre particulares o cualquier otra obligación económica no satisfecha.
Este tipo de reclamaciones se aplican tanto en el ámbito civil como mercantil, y pueden iniciarse desde el momento en que la deuda es exigible. El punto clave es poder acreditar que existe la deuda mediante documentación, conversaciones, contratos, facturas o cualquier otra prueba que demuestre la relación entre acreedor y deudor. Si estás en una situación así, lo más importante es no dejar pasar el tiempo: mientras más se retrase la acción, más difícil puede ser cobrar lo que te corresponde.
Tipos de procedimientos para reclamar una deuda
Dependiendo del importe y la complejidad del caso, existen diferentes vías legales para llevar a cabo una reclamación de cantidad. Una buena elección del procedimiento es clave para optimizar tiempos, costes y resultados. Estas son las principales opciones:
- Procedimiento monitorio: rápido y eficaz, ideal para deudas líquidas, vencidas y exigibles que puedan acreditarse documentalmente.
- Juicio verbal: se aplica a reclamaciones de hasta 6.000 €, cuando no se dan las condiciones para el monitorio.
- Juicio ordinario: para reclamaciones de más de 6.000 € o cuando la deuda requiere análisis más profundo o discusión jurídica.
Elegir la vía adecuada te ahorra tiempo y frustraciones. En nuestro despacho en Alicante, analizamos cada caso de forma individualizada para iniciar el procedimiento más adecuado. No todas las deudas deben reclamarse de la misma forma: por eso es esencial tener un plan estratégico desde el inicio.
Plazo y documentación necesaria para iniciar una reclamación de cantidad?
Para iniciar el proceso es fundamental contar con pruebas sólidas que acrediten la existencia de la deuda. Contratos, correos electrónicos, mensajes, facturas, presupuestos firmados o transferencias bancarias pueden ser suficientes para fundamentar la reclamación. Cuanto más documentada esté la deuda, más fuerza tendrá tu caso ante el juzgado.
Además, es importante tener los datos de contacto actualizados del deudor, especialmente su dirección postal, ya que todas las notificaciones legales se enviarán por esa vía. Un pequeño error en esta información puede provocar retrasos innecesarios o incluso la nulidad del procedimiento. Si también estás enfrentando un proceso de divorcio en el que se discuten deudas comunes o alquileres impagados, la reclamación de cantidad puede integrarse dentro de una estrategia legal más amplia.
Los plazos para reclamar deudas varían en función de su origen. Por ejemplo, las derivadas de contratos civiles tienen un plazo general de 5 años, mientras que otras, como los préstamos entre particulares, también pueden tener particularidades si no se firmó un contrato por escrito. Ignorar estos plazos puede hacer que pierdas por completo el derecho a recuperar tu dinero. Por eso, es fundamental consultar con un profesional que analice tu caso, evalúe las pruebas disponibles y determine si aún estás a tiempo de reclamar.
Muchas personas pierden su derecho a cobrar simplemente por desconocer el plazo de prescripción o por dejar pasar el tiempo sin actuar. Si sospechas que alguien te debe dinero, no lo dejes pasar ni un día más. En Sara Sánchez Mollá Abogadas te ayudamos a valorar tu situación con rapidez y precisión, para que no pierdas lo que legalmente te corresponde y puedas reclamar con garantías.
¿Qué pasa si el deudor no responde o no paga?
Una de las preguntas más habituales es: ¿qué ocurre si, después de reclamar, el deudor sigue sin pagar? En ese caso, el procedimiento sigue adelante. Si el deudor no contesta en el plazo de 20 días hábiles, el juzgado dicta un auto que permite ejecutar directamente el pago, embargando cuentas o bienes si es necesario.
En juicios verbales u ordinarios, si se dicta sentencia favorable y no se cumple voluntariamente, se inicia la fase de ejecución. Esto implica solicitar judicialmente el embargo de bienes, nóminas o ingresos del deudor. Nuestro despacho gestiona también esta etapa, asegurando que no se quede solo en una sentencia favorable, sino en una recuperación real del dinero.
¿Se puede reclamar aunque no exista un contrato firmado?
Sí. Aunque un contrato firmado aporta mucha seguridad jurídica, no es el único medio para acreditar una deuda. En derecho civil, lo importante es poder demostrar que existió una obligación de pago, más allá del soporte documental. Cualquier medio de prueba admitido legalmente puede servir para fundamentar una reclamación: mensajes, correos electrónicos, testimonios o incluso comportamientos tácitos que evidencien que hubo un acuerdo, un compromiso económico o una prestación de servicios no remunerada.
No tener un contrato no significa que no puedas reclamar. De hecho, muchas relaciones comerciales o acuerdos entre conocidos se hacen de palabra o mediante mensajes informales. Nuestro despacho se especializa en reconstruir esas relaciones jurídicas a partir de las pruebas disponibles y presentarlas de forma sólida ante los tribunales.
Deudas en empresas o autónomos
Las reclamaciones de cantidad también son muy comunes en el entorno empresarial. Si eres proveedor, trabajador autónomo o prestador de servicios, y un cliente no te paga, puedes reclamar judicialmente como cualquier otra persona física. La ley protege tu derecho a cobrar por el trabajo realizado, incluso si el cliente es una empresa.
También es posible actuar si el cliente ha cerrado, cambiado de nombre comercial o intenta eludir su responsabilidad. En estos casos, trabajamos con expertos en derecho mercantil para analizar la situación y encontrar la vía más eficaz para reclamar.
Si tienes una empresa o negocio y estás acumulando impagos, no dejes que eso debilite tu actividad económica. Podemos ayudarte.
Ventajas de contar con una abogada experta en reclamaciones de cantidad
Si estás leyendo esto, probablemente ya sabes que alguien te debe una cantidad y que ha llegado el momento de actuar. No esperes más. Reúne la documentación, evalúa la situación y solicita una primera consulta legal. Cuanto antes empieces, más posibilidades tendrás de recuperar lo que te pertenece.
Uno de los mayores errores es intentar gestionar estas situaciones sin asesoramiento legal. Una carta mal redactada, un procedimiento iniciado fuera de plazo o una falta de pruebas pueden dar al traste con tus posibilidades de éxito. Contar con una abogada experta en reclamaciones de cantidad no solo aumenta las probabilidades de recuperar tu dinero, sino que también reduce tus niveles de estrés y te permite tomar decisiones más estratégicas.
En Sara Sánchez Mollá Abogadas te ofrecemos un acompañamiento integral, desde la primera consulta hasta la ejecución del cobro. Si tu caso requiere mediación o puede resolverse por la vía extrajudicial, también lo gestionamos con eficacia. El objetivo no es solo ganar, sino cobrar, y para eso necesitas un plan legal claro y ejecutable.